Es un vino blanco muy especial. Pertenece al exclusivo y privilegiado grupo de los llamados «vinos blancos de invierno», vinos blancos con generosa crianza y elevado potencial de guarda que son adecuados para beber tanto en verano como en invierno y que, por su gran estructura y cuerpo, están indicados no solo para acompañar pescados y mariscos, sino también carnes blancas y rojas.